Pronosticar el camino hacia la recuperación para la industria de la aviación

La industria de la aviación ha atravesado y superado crisis y recesiones económicas anteriormente, entre las cuales se incluyen el SARS, el 11 de septiembre y la crisis financiera mundial, junto con la fluctuación del precio del petróleo. Sin embargo, las repercusiones mundiales del COVID-19 y la respuesta de los gobiernos de todo el mundo no tiene precedentes.

Los gobiernos han impuesto restricciones generalizadas a los viajes aéreos, lo que ha dado lugar a reducciones importantes y, en muchos casos, a cierres totales de aeropuertos.

Esto ha dado lugar a una importante disminución de la actividad y a dificultades en las operaciones de las aerolíneas, los aeropuertos, las empresas de servicios de tierra, los proveedores de servicios de navegación aérea, los concesionarios y los proveedores de toda la cadena de suministro de la aviación. Algunos gobiernos han ofrecido apoyo; algunas empresas se han declarado en quiebra o en insolvencia.

A medida que se levanten las restricciones y la población vuelva a viajar por negocios y tenga la oportunidad de ver a sus amigos, familiares y volver a tomar vacaciones, nuestros clientes tratan de comprender cuál será el camino hacia la recuperación.

Estas previsiones se utilizarán para tomar decisiones sobre el personal y el nivel de operaciones, el momento y la necesidad de inversión de capital, así como la viabilidad financiera y la supervisión reglamentaria del nivel de los cargos en la cadena de suministro. Asimismo, servirán de base para las decisiones de los inversionistas que deseen comprar o vender acciones en empresas de aviación.

Varios participantes de la industria han expuesto sus opiniones, sólo para tener que actualizarlas entre dos o tres veces en el transcurso de marzo y abril. Esto destaca los retos para pronosticar el futuro pues existen precedentes limitados y altos niveles de incertidumbre.

Basándose en las conversaciones y el trabajo de apoyo a nuestros clientes, Steer sugiere una serie de acciones:

1. Aplicar un marco de predicción, el cual se pueda actualizar a medida que se disponga de mejor información. Este marco desarrolla escenarios y tiene en consideración:
   • El alcance y geografía de las restricciones de viaje;
   • El calendario para la eliminación de éstas, y el retorno a las normas económicas y sociales (el distanciamiento social a bordo y en los aeropuertos puede ser necesario en algunas geografías);
   • El calendario y el perfil de recuperación, cuánto tiempo llevará recuperar a los pasajeros perdidos;
   • El impacto en el crecimiento económico local, regional y mundial y otros parámetros (demanda);
   • El impacto en los comportamientos, la intención de viajar en reacción a la pandemia (demanda); y
   • Las repercusiones en las aerolíneas, los aeropuertos y en la cadena de suministro por la insolvencia, las dificultades y los nuevos procedimientos operacionales, que pueden prolongar los plazos de respuesta a la pandemia, contrarrestándose con la oferta de aeronaves y la tendencia de los precios del petróleo (suministro). 
      
2. Considerar la evidencia de todos los modos de transporte, no sólo de la industria de la aviación, sino también las tendencias de los viajes de superficie en las redes ferroviarias y de carreteras a medida que se recuperan. Esto reconoce a nivel nacional, que muchas de las drásticas y repentinas disminuciones en los volúmenes de tráfico aéreo, se han observado en los modos de superficie (aunque los perfiles de recuperación pueden diferir, suponiendo que los "cierres" nacionales se suavicen antes de la apertura de las fronteras internacionales). 
    
3. Investigar ejemplos y experiencias que puedan dar una visión adicional, por ejemplo, las secuelas de la Segunda Guerra Mundial y las recientes y graves crisis económicas en Asia oriental, por ejemplo, la crisis en Indonesia a finales de 1990. Esto se suma a los ejemplos más citados del SARS, la crisis financiera mundial y el 11 de septiembre. Habrá otras.
    
4. Examinar la forma en que las previsiones basadas en escenarios puedan aplicarse a situaciones en las que es habitual que se utilice una sola previsión como base para la toma de decisiones - proveedores de financiación, agentes de calificación, reguladores de tasas, etc. Un nuevo enfoque será necesario.